12 mayo 2006

LAS LEYES DE BACHELET

Otra muestra más de las cosas que me molestan porque atentan contra la libertad... Hago la siguiente pregunta:

¿Sabía usted que el proyecto de ley de subcontratación impone la obligación, a toda empresa que suministre operarios, de constituir una garantía permanente a nombre de la Inspección del Trabajo, de 500 UF, la que aumenta de acuerdo a la cantidad de trabajadores contratados?

Esta obligación constituye un impuesto arbitrario y discriminatorio, además de ser una barrera de entrada para el desarrollo de esta actividad que no tiene justificación racional.

Si se trata de resguardar los derechos laborales, debemos tener en cuenta que también pueden infringirse los derechos y beneficios de los trabajadores en empresas que no se hallan sujetas a ningún tipo de garantía. No existe justificación para exigir, en este caso, un depósito a fin de garantizar los derechos laborales, en circunstancias de que no se requiere lo mismo a empresas dedicadas a otro rubro y que pueden ser insolventes o incapaces de cumplir con sus obligaciones laborales.

Aparte de esta garantía y de las sanciones en el Código del Trabajo, el proyecto en discusión establece una serie de sanciones para el resguardo de las obligaciones legales y previsionales. Por lo tanto, de aprobarse esta este proyecto se pueden producir dos efectos:
1. Se generarán incentivos para ser empleado de una empresa transitoria, porque será el empleo más resguardado por la ley.
2. Se producirá una concentración de este tipo de empresas, ya que las grandes van a absorber a las chicas (pymes), las cuales no serán capaces de otorgar esta garantía.

En fin...

01 mayo 2006

SESGOS EN LA EDUCACIÓN

Creo que la libertad debe expresarse también en la educación. Que el Estado tenga un rol primordial en la educación, no garantiza ni calidad, ni presencia de contenidos necesarios, ni imparcialidad, ni nada. No hay ninguna razón por la cual el Estado deba ser dueño y señor de la educación.

Un estudio de Libertad y Desarrollo ha señalado que existe una “visión sesgada” del país en libros de educación cívica que respalda el Ministerio de Educación: textos que llegan al 88 por ciento de los colegios municipalizados y particulares subvencionados no son políticamente neutros, sino que enjuician de modo negativo la Constitución de 1980 y el sistema binominal, y aun cabe estimar que se pronuncian contra el Estado unitario en Chile, por la forma como tratan el tema indígena. Asimismo, asignan un rol primordial al Estado en cuanto a políticas sociales, sin mencionar siquiera el principio de subsidiariedad ni el papel que pueden cumplir las sociedades intermedias. Todas esas opiniones son perfectamente legítimas, pero no es objetivo ni aceptable inculcarlas a los educandos como “la respuesta correcta” que deben entregar para ser aprobados o reprobados en consecuencia. Otro tanto vale respecto de, por ejemplo, un pronunciamiento negativo sobre las consecuencias del neoliberalismo en el crecimiento de los países, o sobre las privatizaciones respecto del acceso a servicios básicos por las personas de menores ingresos, o sobre el gobierno militar, sin considerar las causas que llevaron a él. Los ejemplos pueden multiplicarse.

Por ello, creo que la educación debe estar totalmente en manos de privados. El Estado la financiará creando los debidos incentivos (tarea de los economistas e ingenieros), pero su rol no debe ir más allá. Ya lo decía en El Mercurio en enero el propio rector de la PUC, Dr. Pedro Rosso, quien fue abucheado por moros y cristianos por tan "aberrante" idea.

Queda abierta la discusión...

FUENTE: El Mercurio 25 de Febrero de 2006